En los EE.UU. abunda la comida. Muchos son los restaurantes de comida rápida, mientra otros son de especialidades en diversos platos.
Es inevitable ser saturado con la abundancia anuncios dedicados al gusto del paladar.
¿Qué ha provocado esto en la sociedad?
De acuerdo al CDC El 40% de los adultos de 20 años en adelante está obeso. Y el 70% de adultos de 20 años arriba están sobrepeso. Esto resulta en diversas enfermedades que afectan la calidad de vida del ciudadano.
El creyente debe cuidar su cuerpo el cual es templo del Espíritu Santo. Al mismo tiempo debe tener un enfoque de atención de la vida espiritual.
En la escritura descubrimos que ayuno provee para ambas cosas. El el libro de Daniel capitulo vemos que por la restricción voluntaria de la dieta o ración diaria de alimento, Daniel y sus amigos fueron encontrados más saludables y robustos que el resto de los que estaban en preparación para servir al rey injiriendo todo tipo de alimento.
Esto nos lleva afirmar que lo la ciencia indica sobre el ayuno y sus beneficios. Entre estos están:
Ayuda a reducir la mortalidad y retrasa el envejecimiento, tanto a nivel físico como a nivel de nuestro organismo.
Reduce los indicadores de inflamación.
Ayudan a nuestro colesterol, además de reducir los triglicéridos.
Tienen efectos positivos a nivel neuronal.
Ayudan a limitar el crecimiento de células cancerígenas.
Y más.
El aspecto espiritual del ayuno es el más que nos beneficia y motiva a practicarlo con regularidad. Es interesante saber que todos los héroes de la fe practicaron el ayuno como forma de buscar de Dios, escuchar de él y recibir liberación y protección.
Desde Josafat, Daniel, Job y Ester, cada uno son una inspiración para validar esta practica en el tiempo actual. Dicho esto te recomiendo que hagas lo siguiente:
1. Establecer el objetivo
¿Por qué estará usted ayunando? ¿Es de renovación espiritual, para dirección, para sanación, para la resolución de problemas, por especial gracia manejar una situación difícil?
Pídale al Espíritu Santo clarificar sus objetivos para su tiempo de oración ayuno. Esto le permitirá orar más específicamente y estratégicamente.
2. Haga su compromiso
Ore acerca de la clase de ayuno que usted debe tener. Jesús enfatizó que todos sus seguidores debían ayunar (San Mateo 6:16-18; 9:14,15). Qué tanto tiempo vas ayunar, una comida, un día, una semana, varias semanas, ect.
El tipo de ayuno que Dios quiere que usted haga (tal como sólo tomar agua, o agua y jugos; qué clase de jugos tomará y qué tan seguido).
El hacer estos planes con anticipación, le ayudará a mantener su ayuno cuando sienta tentación de abandonarlo, ya sea por incomodidad física o por las presiones de la vida.
3. Prepárese espiritualmente
La base del ayuno y la oración es el arrepentimiento. Sus oraciones serán obstaculizadas por pecados sin confesar. En seguida hay varias cosas que usted puede hacer para preparar su corazón:
Pida a Dios que le ayude a hacer una lista completa de sus pecados.
Confiese cada pecado que el Espíritu Santo traiga a su memoria y acepte el perdón de Dios. (1 Juan 1:9)
Busque ser perdonado por todos aquéllos a quien usted ha ofendido, y perdone a aquellos que lo han herido (San Marcos 11:25; San Lucas 11:4; 17:3,4).
Restituya, devuelva y repare según el Espíritu Santo le dirija.
Pídale a Dios que le llene con Su Espíritu Santo de acuerdo a Su orden en Efesios 5:18 y a Su promesa en I Juan 5:14,15.
Entregue su vida completamente a Jesucristo como su Señor y Maestro; niéguese a obedecer su naturaleza mundana. (Romanos 12:1,2).
Medite en los atributos de Dios, Su amor, soberanía, poder, sabiduría, fidelidad, gracia, compasión, y otros más (Salmos 48:9,10; 103:1-8, 11-13).
Empiece su tiempo de ayuno y oración con un corazón dispuesto (Hebreos 11:6).
No subestime la oposición espiritual. Satanás a veces intensifica la batalla natural entre el cuerpo y el espíritu (Gálatas 5:16,17).
Recuerde el ayuno trae MUCHOS beneficios y todos podemos experimentar sus beneficios mientras crecemos en lo espiritual y el poder de Dios se derrama en nuestras vidas para hacer su voluntad.